Piet Mondrian es una de las figuras eminentes del arte del siglo XX, y El Neoplasticismo es una de las formas que toma la abstracción en las primeras décadas del siglo XX (1918). Se trata de una concepción analítica y esencialista de la pintura, una búsqueda de un arte que ha de trascender la realidad externa –material- reduciéndola a formas geométricas y colores puros –es decir, lo espiritual-. Mondrian a lo largo de su carrera aprovecha la lección del cubismo, incorporándola a su búsqueda universalizadora, y abre un camino que después seguirían movimientos centrados en la investigación analítica de la forma a través de abstracción geométrica. Así, en los años 60: op-art, etc. También en los 70 el lema del arte minimal, “less is more”, parece asumir los planteamientos del Neoplasticismo de Mondrian.
Hace unos años se celebró una exposición Dos caminos hacia la abstracción: Vasily Kandinsky y Piet Mondrian (La Caixa, 1994) con la intención de mostrar cómo los comienzos artísticos de ambos pintores, coincidentes en su carácter de pioneros de un arte plenamente autónomo se contraponen, asumiendo conceptos opuestos de abstracción. El camino emprendido por Kandinsky inicia la vertiente emotiva, en la que predomina la expresión individual, que ha continuado de manera más o menos directa en los movimientos de carácter expresionista. Por su parte, Mondrian, desarrolla una concepción analítica de la pintura, en su búsqueda de un arte que ha de trascender la realidad externa reduciéndola a formas geométricas y colores puros para hacerla universal.
El Neoplasticismo es un movimiento abstracto, que parte de la relación con la naturaleza que se da en el arte europeo desde la década de 1880 (postimpresionismo). Este anhelo de abstracción en el arte, como sabemos, había asumido dos direcciones, según ponga el acento en:
-contenido: emocional, entendido como exploración de las posibilidades expresivas de la pintura.
-forma: geometrismo, entendido como reflexión sobre las posibilidades del lenguaje pictórico.
Desde finales del XIX podía apreciarse una tendencia a la purificación, a la abstracción de las formas artísticas. Pero sólo en las primeras décadas del siglo XX se produce un arte plenamente abstracto, es decir, plenamente autónomo respecto a la mímesis del natural.
El Neoplasticismo es un movimiento artístico iniciado en Holanda en 1917 por Piet Mondrian. También ha sido denominado constructivismo holandés, por su paralelismo con el constructivismo soviético. Proponía despojar al arte de todo elemento accesorio en un intento de llegar a la esencia a través de un lenguaje plástico objetivo y, como consecuencia, universal.
Junto con Theo van Doesburg , Mondrian fundó la revista De Stijl, principal órgano de difusión del movimiento, en cuyo primer número apareció publicado el manifiesto neoplasticista.
La revista De Stijl, que sirvió para aglutinar a un núcleo internacional de artistas, escritores, músicos y arquitectos en torno a la idea de “lo nuevo” en el arte, y tuvo una gran influencia internacional. Así, por ejemplo, en esta revista colaboran asiduamente: Hans Arp, Kurt Schwiters (dos artistas que luego estarán en dada), Gino Severini (futurista) o El Lissitsky (constructivismo-proun).
Fuera de Holanda, la revista y la estética de lo nuevo que estaba asociada a ella tuvieron gran prestigio e impulso, gracias a la publicación, en 1925, de algunos ensayos en publicaciones de la Bauhaus (mismo ideales estéticos y sociales).
En cuanto a la ideología de De Stijl, hay que decir que se encuadra :
-en el contexto general de la arquitectura y las artes decorativas holandesas de primeros del siglo XX (gran interés por la perfección formal, el interiorismo, la obra bien hecha...)
-pero también dentro de la creciente influencia internacional de lo moderno, sobre todo a través de cubismo y abstracción.
Toda la publicación destila un espíritu optimista, utópico, con que se enfrenta al futuro del hombre (contrapunto al nihilismo y malestar social que significa dadá, estrictamente contemporáneo). Es decir, es una respuesta esperanzada a la amenaza de la guerra.
Para los colaboradores de De Stijl, estaba a punto de empezar una nueva era en la que lo verdaderamente moderno terminaría por prevalecer (una suerte de fatalismo optimista o optimismo fatalista). En esta nueva era (algo de lo que ellos tienen tanta conciencia como futuristas o constructivistas), el arte no podría seguir siendo sobre todo una expresión individual, no podría ser concebido como un objeto aislado, sino en relación con un todo ambiental, social, filosófico.
A través de varios números de la revista De Stijl, a lo largo de 1918, Mondrian publicó La Nueva Plastica en la Pintura, en el que trató de de dar forma verbal a las consecuciones de su nuevo arte.
Por otra parte el artista holandés Theo van Doesburg fue el impulsor definitivo del abandono de las posturas expresionistas en la Bauhaus.
El 1921 Van Doesburg fue invitado a la Bauhaus de Weimar, dónde expuso firmemente las ideas de la De Stijl frente a Waler Gropius, donde alcanzaron una amplia difusión, en especial sobre la arquitectura, sobre la que Mondrian dijo que “La arquitectura no tiene más que realizar concretamente lo que la pintura muestra en la nueva plástica de una manera abstracta”.
El papel de la artesanía en la empobrecida Alemania de la postguerra y el interés de Gropius en hacer una escuela productiva para asegurar la independencia económica del Estado, hizo que la escuela se propusiera la creación de formas adecuadas a la industria y a la época algo que hasta el momento no despertaba mucho interés.
La arquitectura y la ciudad fue frecuentemente el argumento de sus manifiestos, de hecho, En 1922, Van Doesburg y Van Eesteren publicaron en "De Stijl" un manifiesto con el título de "Hacia la construcción colectiva", donde se resumían algunas de sus convicciones sobre el arte y la arquitectura neoplásticos: "Hemos examinado las relaciones entre el espacio y el tiempo y encontrado que el proceso de hacer perceptibles estos dos elementos a través del color produce una nueva dimensión... Eliminando los elementos de limitación (muros, etc.) hemos eliminado la dualidad entre el interior y el exterior. Hemos dado al color en la arquitectura el lugar que le corresponde legítimamente y afirmamos que la pintura separada de la construcción arquitectónica (es decir, la pintura de caballete) no tiene razón de existir".De la misma forma que en pintura preocupada lo bidimensional, en arquitectura querían ocupar el espacio, no encerrarlo ni limitarlo. Ofrecían la posibilidad de escribir edificios, combinando entramados de líneas rectas, colores planos y asimetrías geométrica.
Las áreas del diseño de mobiliario y la tipografía en la Bauhaus fueron especialmente influenciadas por la corriente De Stijl. Los alumnos pronto se entusiasmaron con la personalidad de Theo y su curso fue un éxito además de que su estancia en Weimar benefició, sin lugar a dudas, el proceso de desarrollo de la escuela.
El 1921 Van Doesburg fue invitado a la Bauhaus de Weimar, dónde expuso firmemente las ideas de la De Stijl frente a Waler Gropius, donde alcanzaron una amplia difusión, en especial sobre la arquitectura, sobre la que Mondrian dijo que “La arquitectura no tiene más que realizar concretamente lo que la pintura muestra en la nueva plástica de una manera abstracta”.
El papel de la artesanía en la empobrecida Alemania de la postguerra y el interés de Gropius en hacer una escuela productiva para asegurar la independencia económica del Estado, hizo que la escuela se propusiera la creación de formas adecuadas a la industria y a la época algo que hasta el momento no despertaba mucho interés.
La arquitectura y la ciudad fue frecuentemente el argumento de sus manifiestos, de hecho, En 1922, Van Doesburg y Van Eesteren publicaron en "De Stijl" un manifiesto con el título de "Hacia la construcción colectiva", donde se resumían algunas de sus convicciones sobre el arte y la arquitectura neoplásticos: "Hemos examinado las relaciones entre el espacio y el tiempo y encontrado que el proceso de hacer perceptibles estos dos elementos a través del color produce una nueva dimensión... Eliminando los elementos de limitación (muros, etc.) hemos eliminado la dualidad entre el interior y el exterior. Hemos dado al color en la arquitectura el lugar que le corresponde legítimamente y afirmamos que la pintura separada de la construcción arquitectónica (es decir, la pintura de caballete) no tiene razón de existir".De la misma forma que en pintura preocupada lo bidimensional, en arquitectura querían ocupar el espacio, no encerrarlo ni limitarlo. Ofrecían la posibilidad de escribir edificios, combinando entramados de líneas rectas, colores planos y asimetrías geométrica.
Las áreas del diseño de mobiliario y la tipografía en la Bauhaus fueron especialmente influenciadas por la corriente De Stijl. Los alumnos pronto se entusiasmaron con la personalidad de Theo y su curso fue un éxito además de que su estancia en Weimar benefició, sin lugar a dudas, el proceso de desarrollo de la escuela.
Si bien Doesburg en la correspondencia que intercambió con los rectores de la Bauhaus criticaba la falta de un “principio general” en esa época Gropius ya andaba buscando un denominador común y los diseños claramente constructivistas De Stijl aceleraron el viraje de la Bauhaus hacia un estilo nuevo.
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